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Este blog no pretende proporcionar diagnóstico, tratamiento o consejo médico. El contenido de este blog es únicamente de carácter informativo. Consulte con un médico u otro profesional de la salud sobre cualquier diagnóstico médico u opciones de tratamientos médicos relacionados con su salud. La información de este blog no se debe considerar como sustituto del consejo de un profesional de la salud. Las afirmaciones realizadas sobre productos específicos en este blog no han sido aprobadas para diagnosticar, tratar, curar o prevenir enfermedades.
Por Dr. Mehmet Oz, doctor en medicina
No todos los aceites y grasas se crean de la misma manera. Las grasas trans, el exceso de grasa saturada y los triglicéridos pueden obstruir sus arterias y elevar su riesgo de sufrir un ataque cardíaco, accidente cerebrovascular, demencia y la enfermedad del hígado graso. Sin embargo, hay un aceite que se destaca por sus numerosos beneficios para la salud: el aceite de oliva virgen extra (AOVE). A diferencia del aceite de oliva regular, el AOVE es mínimamente procesado sin el uso de calor o sustancias químicas, lo que le permite preservar más de los nutrientes naturales del olivo.
En este artículo, analizaremos con detalle los beneficios para la salud del aceite de oliva virgen extra que hacen que sea indispensable en su dieta, desde el refuerzo de la salud del corazón hasta la mejora en la función cerebral.
El AOVE es rico en grasas monoinsaturadas saludables para el corazón, antioxidantes y compuestos antiinflamatorios. Estos nutrientes trabajan juntos para reducir la inflamación, disminuir el colesterol malo y proteger de las enfermedades crónicas. Exploremos los principales beneficios para la salud del aceite de oliva virgen extra y por qué merece un lugar en su plan de nutrición diaria.
Cuando consume AOVE de alta calidad, usted le brinda a su cuerpo ácidos grasos esenciales omega 3 y omega 6, además de ácido oleico. Estos compuestos ayudan a reducir la inflamación crónica, protegen sus células del daño y previenen la obstrucción de sus arterias. Al reducir la inflamación, el AOVE puede reducir el riesgo de enfermedades asociadas con la inflamación, como la artritis, la obesidad y las cardiopatías.
El AOVE está lleno de grasas monoinsaturadas que ayudan a reducir el colesterol malo (LDL) y a incrementar el colesterol bueno (HDL). Esto mejora la salud general del corazón y reduce el riesgo de sufrir cardiopatías y accidentes cerebrovasculares. De hecho, en la dieta mediterránea, que incluye cantidades generosas de AOVE, se sabe que promueve la salud cardiovascular.
Las investigaciones respaldan el papel del AOVE en el mantenimiento de niveles saludables de azúcar en la sangre. Un estudio de 2019 descubrió que consumir un poco menos de 2 onzas (60 ml) de AOVE al día podía evitar el avance de la prediabetes a diabetes tipo 2. Asimismo, un estudio de 2017 reveló que las personas que consumían la mayor cantidad de aceite de oliva tenían un riesgo 16 % menor de desarrollar diabetes tipo 2.
El aceite de oliva virgen extra ha sido asociado con una mejora en la salud del cerebro. Un estudio de 2024 descubrió que el AOVE podría disminuir el riesgo de sufrir deterioro cognitivo y la enfermedad de Alzheimer al reducir al mínimo las placas beta-amiloides, disminuir la neuroinflamación y combatir el estrés oxidativo. Agregar AOVE a su dieta podría ayudar a reforzar la función cognitiva y proteger del deterioro relacionado con la edad.
El aceite de oliva virgen extra está lleno de antioxidantes, lo que ayuda a neutralizar los radicales libres y evitar el daño oxidativo. Estos antioxidantes desempeñan un papel fundamental en la protección del organismo frente a las enfermedades crónicas como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
No todos los aceites de oliva virgen extra se crean de la misma manera. Aquí se presenta cómo puede asegurarse de obtener la mejor calidad:
Una vez que lleve su AOVE a casa, almacénelo en un lugar fresco y oscuro, lejos del calor y la luz del sol para preservar su calidad.
El estadounidense promedio consume alrededor de 34 onzas (1 litro) de aceite de oliva por año, en comparación con los griegos, quienes consumen alrededor de 811 onzas (24 litros) al año. A fin de maximizar los beneficios para la salud del aceite de oliva virgen extra, intente consumir al menos una cucharada de AOVE en su dieta diaria.
El aceite de oliva virgen extra es más que tan solo una incorporación sabrosa a sus comidas, está lleno de nutrientes y antioxidantes que refuerzan su corazón, cerebro y más. Al elegir un aceite de oliva virgen extra y usarlo de manera regular, podrá disfrutar de todos sus beneficios para llevar una vida más saludable.
Referencias:
